Mi enfoque terapéutico es eficaz para una amplia gama de problemas, permitiéndonos identificar y abordar desafíos específicos de manera rápida y efectiva.
El primer paso es identificar las situaciones problemáticas que enfrentamos. Una vez que hemos identificado el problema, nos enfocamos en los pensamientos del paciente: cómo percibe el problema, el significado que le atribuye, y su opinión sobre sí mismo y sobre los demás. A continuación, trabajamos para identificar los pensamientos negativos o inexactos que contribuyen al malestar del paciente. Nuestro objetivo es reformular estos pensamientos y transformarlos en una perspectiva más adaptativa y funcional, reduciendo así el malestar.